Dios lo ve

Al comenzar el verano en Murcia, Lionel se enfrenta a la incertidumbre, distanciado de una familia que apenas conoce. Su relación con su padre, marcada por el resentimiento y la incomprensión, parece irreparable... hasta que su padre le propone un viaje por carretera a Francia para una reunión familiar. Mientras recorren caminos desconocidos, Lionel se da cuenta de que el hombre al que ha culpado durante años también arrastra sus propias heridas. Ahora, padre e hijo deben decidir: seguir siendo unos desconocidos o arriesgarse a encontrarse por primera vez.

Sergio viaja a los Países Bajos con su familia y amigos para ver un partido de fútbol de su equipo, el Espanyol de Barcelona. Cuando llega el momento de regresar, decide quedarse, sin dar explicaciones a nadie ni tener motivos aparentes. Solo, sin dinero, sin hogar, sin trabajo y sin hablar el idioma, Sergio se convierte en un marginado y debe luchar día a día para sobrevivir en un entorno hostil. Al mismo tiempo, inicia un intenso viaje interior que lo llevará a descubrirse a sí mismo y a aceptar quién es realmente.

La desaparición de su esposa deja a Fernando, un tranquilo profesor de geografía, completamente devastado. Sin rumbo, asume la identidad de otro hombre como jardinero en una finca portuguesa, donde entabla una amistad inesperada con el propietario, adentrándose en una nueva vida que no le pertenece.