Una de las empresas más grandes y que más han aportado a la industria del videojuego español es, sin ninguna duda, The Game Kitchen. Y digo empresa porque ha conseguido dar el salto de estudio de desarrollo para ofrecer mucho más a la infraestructura del sector en nuestro país.
The Game Kitchen aún tiene mucho recorrido por delante. Durante este año han conseguido sacar al mercado uno de los videojuegos más esperados y exitosos de la industria española y del mundo. Han seguido apadrinando proyectos con su incubadora y también han abierto otra nueva oficina en las Islas Canarias, abriendo esto muchas puertas a nuevos proyectos que posiblemente veremos a partir del próximo año.
Tras haber creado varios proyectos para diferentes empresas externas al sector se lanzaron con el que sería su primer éxito utilizando una campaña de Kickstarter, la plataforma de micromecenazgo por excelencia en el mundo del videojuego. The Last Door, aun siendo un point and click de terror con un pixel-art de características muy retro, consiguió atraer a las suficientes personas como para poder financiar el proyecto con poco más de 5000€. Pero, como ya nos ha hecho ver el estudio sevillano en todos estos años, no tienen por credo el detenerse demasiado y fue, tras este primer proyecto, cuando consiguieron llamar la atención con su siguiente obra tanto a prensa como al público general.
El anuncio de Blasphemous fue, sin duda alguna, un gran un hito para la industria del videojuego español. Utilizando la semana santa tan característica de nuestro país y llevándola a un mundo muy oscuro consiguieron cautivar a miles de personas a lo largo y ancho de nuestro planeta. Esa campaña fue una de las que más recaudó en la plataforma de Kickstarter con más de 300000€, una suma para nada pequeña considerando que era el segundo proyecto más enfocado al mercado que habían hecho en el estudio sevillano.
Gracias a lo obtenido con Blasphemous el estudio pasó a tener muchas más personas en su plantilla y a crear nuevos proyectos entre los que se incluye Blasphemous 2 como proyecto principal y All on Board, una propuesta para realidad virtual en la que los usuarios pueden jugar a juegos de mesa con licencias oficiales y, una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos en toda la industria del videojuego: Billete Cohete.
Con la creación de Billete Cohete, The Game Kitchen dejaba de ser un estudio al uso para convertirse en uno de los pilares fundamentales de nuestra industria del videojuego. Creando una incubadora con una metodología de trabajo muy bien diseñada y estructurada en la cual, durante 6 meses, pagarían los salarios de un equipo de desarrollo con un máximo de 5 personas para llevar a cabo un juego con una idea que pueda ser vendida. Un videojuego completo que directamente iba a ir hacia los publishers de todo el mundo. Hasta el momento fueron anunciados tres de los cuales uno ya está a la venta: Escape from Galaxen.