El desarrollo de videojuegos español está viviendo una época dorada. Tan solo hace falta mirar los lanzamientos de los últimos años para darnos cuenta de la cantidad de estudios que han emergido con un potencial creativo nunca antes visto. Sin embargo, hubo un tiempo donde solo unos pocos estudios podían vivir de vender sus creaciones; conocer su historia es conocer los cimientos de nuestra industria. Hablemos de dos de los estudios más longevos de nuestro país: Pendulo Studios y Devilish Games.
Ambos estudios, aunque diferentes en su planteamiento de negocio, son casos de éxito, convirtiéndose en un faro para muchos otros estudios a la hora de aventurarse en el desarrollo de videojuegos.
Dos estudios que han sobrevivido al paso del tiempo, sabiendo cómo adaptarse al avance de la tecnología y sobrevivir dentro de un mar tan profundo como “abarrotado” como es el de los videojuegos.Dos compañías a las que admiramos y que, año tras año, nos sorprenden con sus propuestas.
La inquietud por crear historias y contarlas a través del videojuego llevó a Ramón Hernáez, Felipe Gómez Pinilla, Rafael Latiegui y Miguel Angel Ramos, a crear Pendulo Studios en 1994. Desde su creación la desarrolladora se especializó en crear aventuras gráficas, convirtiéndose así en el primer estudio español en dedicarse a este género. Su primer juego, Igor: Objetivo Uikokahonia, atrajo la atención de los jugadores con un estilo desenfadado que caló rápidamente. Su segundo lanzamiento fue Hollywood Monsters que no hizo más que certificar el éxito de la compañía, otorgándoles una más que envidiable posición en el panorama. Sin embargo, aun con el éxito cosechado en territorio nacional, ninguno de estos dos títulos fue lanzado internacionalmente. El que sí lo haría sería Runaway: A Road Adventure, título que supondría el despegue internacional para Pendulo y le permitiría lanzar hasta dos secuelas de la saga. Tras el cierre de esta saga, la compañía siguió lanzado sus propias entregas hasta que en 2014, llegaron a un acuerdo con la francesa Microids, consiguiendo licencias para adaptar diferentes franquicias a su sistema de juego. Entre ellas se encuentran Blacksad: Under The Skin, Alfred Hitchcock – Vertigo y, el que podremos disfrutar este mismo año, Tintin Reporter – Cigars of the Pharaoh.
Por su parte, Devilish Games comenzó su andadura en el año 1998 en Villena, Alicante. No fue hasta 2006 que la compañía se formalizó como Devilish Games – Spherical Pixel S.L contando como socios con Enrique David Calatayud y David Ferriz. Su principal área de negocio se encuentra en el desarrollo de videojuegos multiplataforma por encargo para publicidad, complementado con lanzamientos de videojuegos independientes propios. En su trayectoria cuentan con más de 150 desarrollos colaborando con empresas como Tuenti, Minijuegos, Prosegur o Famosa. Su modelo de negocio les ha permitido estar en activo todos estos años, aunque donde han podido destacar es en el desarrollo de videojuegos propios con títulos como Path To Mnemosyne, Kolumno, Onirike o, el título más sonado este último año, Minabo: A Walk Through Life.