El concepto de edad de oro del videojuego español siempre se ha asociado a la década de los ochenta, los microordenadores y los videojuegos en 8 bits; hasta ahora. Con la aparición de los mercados digitales y el boom del mundo indie el videojuego español ha explotado, alcanzando unas cotas de calidad y éxito internacional impensables. Un crecimiento que comenzó a inicios de la década pasada y parece haber llegado a su apogeo durante el pasado 2023; año que, para muchos jugadores, es el mejor de nuestra industria en términos de cantidad y calidad.

El mejor año de la industria española del videojuego

Como si se hubieran puesto de acuerdo o de una película de superhéroes se tratase, parece que 2023 ha sido el año elegido por gran parte de los desarrolladores de la industria española del videojuego para publicar sus últimas obras, regalando así a los jugadores un año probablemente irrepetible.

Estudios de la talla de Tequila Works, Fictiorama, Deconstructeam, o The Game Kitchen, que ya nos suenan a veteranos y se han ganado a pulso ser considerados sinónimo de calidad, decidieron lanzar sus videojuegos en 2023. A ellos se unieron varios de los solo-dev de más talento del territorio nacional, como Octavi Navarro, Dr.Kucho, Francisco Téllez, Alva Majo o ViJuDa y estudios jóvenes o noveles cargados de ambición, talento y con ideas muy claras como Talpa Games, Team Ugly o Tanuki Game Studio. Todos escoltados, por supuesto, por dos de los estudios en activo más longevos de nuestro país: Devilish Games y Pendulo Studios.

El resultado es un variado elenco de videojuegos que destaca por su originalidad y abruma por su calidad. Hasta hace no mucho, estábamos contentos si uno de esta magnitud aparecía al año, ahora tenemos la difícil tarea de elegir si comenzar por el sufrir con el excelso Blasphemous 2; perdernos en la narrativa de American Arcadia, The Cosmic Wheel Sisterhood, The Library of Babel o The Fabulous Fear Machine; experimentar propuestas únicas como Minabo, Do not Feed the Monkeys o Painting Werther; volver a sentir la nostalgia retro con UnMetal, Moons of Darsalon o Super Woden GP; sufrir y llorar con Laika: Aged Through Blood, Wordless o Ugly; vivir el horror de Midnight Scenes o The Kindeman Remedy; entrar en la VR con Call of the Sea o Red Matter 2 o reír y disfrutar con Pineapple on Pizza, Koa and the Five Pirates of Mara o Pan y Federico.

Aumento de las ferias y eventos sobre videojuegos

La expansión del videojuego también se ha traducido en un aumento en la organización de eventos y en la mayor relevancia de éstos. Las ediciones de Gamelab Barcelona, Gamergy y Dreamhack atrajeron a miles de visitantes nacionales e internacionales que pudieron asistir a charlas, probar los videojuegos en desarrollo, participar en torneos y entretenerse con el cada vez más pujante mundo de los eSports. Es destacable también el crecimiento de los eventos dirigidos al sector más independiente del videojuego, destacando el Indie Dev Day, que se ha consagrado como el evento indie por antonomasia en España, pero también de ferias repartidas por todo el país como el Guerrilla Game Festival, Granada Gaming o Valencia Indie Summit que atraen a profesionales y aficionados interesados en descubrir las últimas novedades del sector. A todo esto hay que añadir las numerosas ferias retro que pueblan el territorio nacional, eventos dirigidos a la prensa como la presentación del libro blanco de DEV o del Anuario de DeVuego, charlas como las OXO Talks o Women in Games, congresos y talleres enfocados a la formación, etc.

Por último, destacar que, presenciales y en línea, las jams siguen jugando un papel importante en la industria española, sirviendo como fuente de experiencia para desarrolladores que ven en ellas un modo de aumentar su portfolio, establecer conexiones con otros trabajadores y experimentar con ideas diferentes que, potencialmente, podrían convertirse en videojuegos comerciales en un futuro. En 2023 se realizaron más de 10 jams en nuestro país, siendo la Indie Spain Jam la más popular, con 177 videojuegos creados.

Economía: la industria crece, pero no es ajena a los problemas globales

En 2023 se publicaron en España más de 300 videojuegos nuevos, convirtiéndose en el año más prolífico de la historia de la industria. Si contabilizamos también ports o versiones actualizadas de juegos la cifra asciende casi a los 400.

Unos 60 estudios han visto la luz, pero en un sector como el del videojuego en el que muchas empresas no pasan de su primer lanzamiento, lo importante es que muchos estudios han sabido consolidarse a base de trabajo, apostando por un crecimiento lento, pero constante, sin renunciar a la creatividad y originalidad, como Mc2games, Out of the Blue, Talpa Games, Chibig, Piccolo Studio, Aeternum Game Studios o Brainwash Gang.

El libro blanco de DEV estimó que en 2023 unas 10.000 personas trabajaron de forma directa o indirecta en el mercado del videojuego y las previsiones eran de crecimiento hasta el año 2025. Sin embargo, el inicio de 2024 ha mostrado que la producción de excelentes videojuegos no siempre implica rentabilidad y éxito para los estudios o buenas condiciones para los trabajadores. La industria global del videojuego sufre una importante crisis económica y los despidos se han convertido, tristemente, en algo frecuente, también en estudios nacionales importantes como Novarama, Digital Sun o Pendulo Studios. Parece que estamos viviendo un momento de cambio, en el que la industria debe buscar un nuevo equilibrio, poniendo en foco en la creación de proyectos con presupuestos y expectativas realistas que no comprometan la estabilidad de las empresas.

Un 2024 para encontrar la estabilidad

Si en 2023 todo parecía bonanza, el 2024 se ha presentado con complicadas curvas en forma de despidos, mostrando que, aunque el sector del videojuego es potente en términos económicos, aún parece inestable a nivel laboral. Como a nivel global, parece un año coyuntural en el que se está poniendo en el foco en el trabajador y sus derechos y se están creando importantes iniciativas como la creación del CSVI, Coordinadora Sindical del Videojuego, para luchar por una industria sana, inclusiva y abogar por los intereses de los miembros de la industria, intentando mejorar sus condiciones laborales.

A nivel de lanzamientos, tras un frenético 2023 en el que se aglutinaron las grandes producciones nacionales, es de esperar un 2024 más tranquilo en el que los principales desarrolladores se encuentran trabajando en nuevos proyectos, dejando, por tanto, mucho margen para sorpresas y para que nuevos estudios aprovechen el espacio libre en el mercado. No obstante, de nuevo se prevén cifras altas de lanzamientos y algunos nombres propios se encuentran ya marcados en el calendario como son Aureole, Slam and Roll, Hermetica, Operation Highjump: The Fall of Berlin, Camper Van o Asphalt Legends.